La Provincia está brindando asistencia a más de 200 familias evacuadas a raíz de las inundaciones causadas por la crecida de los ríos Paraná y Uruguay. Los esfuerzos para contener la situación están siendo coordinados por el Comando de Operaciones en Emergencias (COE) y varios organismos gubernamentales provinciales. La evolución de las inundaciones dependerá de las lluvias que puedan ocurrir en Brasil.
El director de Defensa Civil, Eulogio Márquez, señaló que la creciente del río Paraná está disminuyendo, habiendo sido inicialmente provocada por el aumento del caudal del Río Iguazú. Además, el caudal del Paraguay, un afluente del Paraná, está bajo y no está aportando más agua de la necesaria. Sin embargo, existe la posibilidad de que la represa de Itaipú en Brasil abra sus compuertas en los próximos días, lo que podría agravar la situación.
Varias localidades en la costa del Paraná, como Paso de la Patria, Itatí y la Capital, también podrían verse afectadas. En San Antonio de Apipé y Apipé Chico, hay familias evacuadas que están experimentando dificultades en el sector productivo, ya que los ladrilleros no pueden trabajar y las chacras están inundadas. Se están tomando medidas para proteger al ganado y minimizar las pérdidas.
En cuanto al río Uruguay, su caudal está fluctuando debido a la recepción de una gran cantidad de agua por parte de la represa de Foz do Chapecó en Brasil. Esto ha llevado a un aumento en el nivel del río que afecta a varias localidades, incluyendo Santo Tomé, Alvear, La Cruz, Yapeyú, Paso de los Libres y Monte Caseros, con un total de 181 familias evacuadas hasta la fecha.
El estado provincial está movilizando todos sus recursos para hacer frente a esta emergencia hidrológica, con la colaboración de diversos organismos, como Salud Pública, la Policía y Vialidad provincial. Además, se destaca la organización de los comités de crisis en los organismos municipales para abordar la situación.
Se menciona que la apertura de compuertas en las represas puede generar preocupación, especialmente en la zona de Isla Apipé, debido al impacto de las olas que se desplazan hacia el sur y contribuyen a la crecida del río.